Eran aproximadamente las 7:00 pm, me dijiste que tenias que ir a dejar las cosas a tu casa, que en 20 min. estarías aqui.., nos despedimos con la ordinaria frase "en el lugar de siempre".
Fuí a la feria, queria distraerme un rato 20 minutos no era poco tiempo.., pasado el tiempo predeterminado.. constantemente regresaba al lugar para divisarte, creí en las congestiónes vehiculares.. 10 min...20 min., segura de que en cualquier momento aparecias, corté una flor para dartela como obsequio, 25 min..suspiré..tenia fé que estarías observandome, esperando el momento presiso para darme la sorpresa. 30 min.. me sente en la banca más cercana.
Agaché la cabeza y me puse a recordar cuántos momentos vividos..momentos que estoy segura..jamás olvidaría, sin darme cuenta.. ya habian pasado 40 min., regresé a la esquina citada, estaba todo oscuro, sentí pánico, mire a todos lados, no estabas.
Queria volver a llamarte quizá te habia pasado algun accidente...no tenia dinero, cada vez oscurecia más, y la inquietud, a su vez, aumentaba.
En ese momento me sentí como un niño que se pierde por primera vez..y que por la desesperación se aleja más tratando de buscar a su mamá..Pero en ese lapso, lo único que hace es perderse totalmente, y..buscando en camino de regreso lo único que encuentra es el verdadero temor: No regresar jámas a la casa, o en efecto que le hagan daño al intentarlo.
Sentí un nudo en la garganta, las ganas de llorar me estaban desafiando a duelo, cada vez sentia más claustrofobia..
8:20pm..una hora.. mucho más oscuro de lo imaginado.. no suelo salir a estas horas de la noche.. sóla, me sentí encerrada en una burbuja, sin posibilidades de hacer nada, comencé a sollozar..
Dí la última revisada a la zona, sólo gente desconocida..
En ese momento solo se me ocurría encontrarme alguna moneda tirada en el piso y llamarte lo más pronto posible, no encontré ni chapas..
Me fuí secando el poco de lagrimas y decidí regresar a casa, que no ganaría nada esperando.. ya tenia en claro que no volverías...
Sentí temor al cruzar las oscuras calles.. caminando cabizbaja pensando en las excusas que posiblemente podrías decir.
Llegué a casa, te llamé con cierto miedo a posibles respuestas, pero el que no podía hablar fuiste tú, ¿qué paso?, ¿nos engañamos?, ¿jugamos un poquito al querernos? no sabias que mentira decir..(como lo suponía), sólo te dije que te las guardes, que no había problema, pero hubiera sido mejor que me digas la verdad, sin fingir sonrisas... Así te reservas las excusas.
En ese momento me di cuenta que no te necesitaba, que todo lo que habiamos pasado fué una vil mentira.. aun no entiendo a que podríamos haber llegado... Al colgar el teléfono me sentí purificada, pero a la vez sucia, sentía gran algazara pero a la vez pena, fue un momento extraño, me sentía después de tanto tiempo al fin libre.
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